Nadie puede darse por sorprendido, pero de todos modos impacta, una vez más, la ligereza con que Gianni Infantino se ha tomado las decisiones más importantes en la historia del fútbol. Primero la Copa del Mundo con 48 equipos, luego la idea felizmente desechada de hacerla cada dos años. Y ahora el anuncio de las sedes para las próximas ediciones, designadas prácticamente a dedo desde Zurich por la FIFA. El Mundial de 2030 en España, Portugal y Marruecos, pero con tres partidos inéxplicables de prólogo en Argentina, Uruguay y Paraguay, seguido en las últimas horas por el más escalofriante: el torneo vuelve a la tierra de los petrodólares, con Arabia Saudita en 2034.
¿Qué sentido tenía molestarse en elegir previamente las sedes de Rusia 2018 y Qatar 2022, que tantos dolores de cabeza le generaron a la FIFA, obligada luego a compensar a Estados Unidos con la organización de 2026? La corrupción del proceso anterior marcó la salida del suizo Joseph Blatter y una saga de corrupción conocida mundialmente como FIFA Gate. Se acabó la magia de los Congresos FIFA. Se acabó la fauna del Comité Ejecutivo, los chivatos tipo Chuck Blazer: los dueños del fútbol nunca más van a salir de un hotel en Suiza a primera hora del día con una sábana en la cabeza. El italiano Infantino salió más avispado y se adelantó a todos. Aprovechó las reglas de rotación del certamen para capturar a tres continentes con una sola edición en 2030 y le dejó la vía libre a Arabia Saudita para asegurarse el mejor derecho en esta ocasión. Sólo Australia podía oponerse, pero su renuncia a cualquier tipo de candidatura en las últimas horas dio por cerrado este capítulo.
¿La Copa del Mundo volverá a realizarse a fin de año en 2034? No importa. Los petrodólares están aquí. Infantino lo anunció este martes 31 de octubre en sus redes sociales. Un poco de humor con el presidente de la FIFA:
«Las próximas dos ediciones de la Copa Mundial de la FIFA se celebrarán en África (Marruecos) y Europa (Portugal y España), con tres partidos de celebración jugados en Sudamérica (Argentina, Paraguay y Uruguay) en 2030 y en Asia (Arabia Saudita) en 2034. Tres ediciones, cinco continentes y diez países involucrados en la organización de partidos del torneo: ¡Eso hace que el fútbol sea verdaderamente global!».
«Los procesos de candidatura fueron aprobados por consenso a través del Consejo de la FIFA, donde están representadas las seis confederaciones, después de un diálogo constructivo y amplias consultas. Gracias a todos los que han participado en este intercambio positivo».
«El fútbol une al mundo como ningún otro deporte, y la Copa Mundial de la FIFA es la exhibición perfecta para un mensaje de unidad e inclusión, además de proporcionar una ilustración importante de cómo las diferentes culturas pueden estar juntas y aprender y entenderse mejor las unas a las otras».
«Mientras vivimos en un mundo cada vez más dividido y agresivo, mostramos una vez más que el fútbol, el deporte líder mundial, se une como nada más. Todos necesitamos estas ocasiones de unidad y las próximas Copas Mundiales de la FIFA proporcionan una fuerza única para el bien en este sentido».