El fuego sagrado de América, que viajó desde las ruinas de Teotihuacán a Santiago, entró al Estadio Nacional por la Escotilla 8 en la antorcha que portaba la emblemática nadadora Kristel Köbrich, quien atravesó ese sector de la galería norte con la frase “Un pueblo sin memoria es un pueblo sin futuro” a su espalda: el memorial que nos recordará por siempre que el principal recinto deportivo del país fue utilizado como centro de detención, tortura y desaparición de personas por la dictadura que se instaló en Chile en 1973. El fuego lo ilumina todo, incluso las viejas heridas que se pretendían ocultas.

No fue el único gesto simbólico en la inauguración de los XIX Juegos Panamericanos de Santiago 2023, pero sí el más importante, en una jornada que le mostró al continente un Chile diverso y al mismo tiempo unido por sus valores esenciales. En una ceremonia sobria y ordenada, con voces de Pablo Neruda y Gabriela Mistral y el permanente reconocimiento a sus tradiciones y raíces indígenas, América fue testigo de un país que probablemente sólo existe como un ideal: el Chile en el que nos gustaría convertirnos. El deporte tiene esa virtud de reunir lo que está dividido.

La camiseta del Team Chile, en este caso, tiene esa virtud. Los Juegos Panamericanos comenzaron bien, apenas con algunos contratiempos menores que en nada ensombrecen la labor organizativa nacional. Los visitantes están encantados con la Villa Panamericana y la idea de viajar en metro al Estadio Nacional. Algo ocurrirá en las próximas dos semanas, de eso nadie está libre, pero de momento el deporte chileno puede atribuirse el mérito de ofrecer a sus vecinos un ejemplo. Un ejemplo ajeno, sin duda, al clima de división interna que enfrentamos en el día a día.

Suele suceder. En la inauguración de los Juegos Olímpicos de Sydney 2000 las dos Coreas desfilaron juntas bajo una sola bandera. La imagen emocionó a todo un planeta, pero de esas buenas intenciones jamás se volvió a saber.  La ilusión puede durar unos pocos días y quizás no es otra cosa que la antigua tregua olímpica que tiene su origen en los tiempos de la Antigua Grecia, pero deja un mensaje. El deporte no evita la guerra; el deporte, sin embargo, es el único lugar donde deberíamos enfrentarnos a muerte.

 

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Por eabarzua

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